10 de febrero de 2014

OLIVÁN- Puerto de AINIELLE 26/Enero/2014

Tras alguna nevada buena y esperando mal tiempo, estrenamos el Club con la primera salida de este año.
 Los Bisaurines decidimos cambiar la ruta, y en lugar de cruzar desde el túnel de Cotefablo hasta Oliván como estaba previsto... Caminaremos por las tierras de Sobrepuerto, pero lo haremos desde Oliván 
y con la idea de hacer una circular regresando al mismo pueblo. 
Recorriendo el PR-HU3 y la conocida Senda Amarilla, caminamos hasta el Puerto de Ainielle, desde donde ya se puede ver el Pelopín. Pasaremos por los pueblos deshabitados de Berbusa/Bergusa y Ainielle.

Preparándonos para comenzar.

Saliendo de Oliván





El camino bien señalizado con artísticos mojones

Hay toda una variedad...

Buenos árboles acompañan también el camino

Siguen las pequeñas esculturas naturales


El sendero, además de estar bien señalizado, no muestra ninguna complicación.
Con muy poco desnivel y muy cómodo de recorrer, ideal para entrenar trail.





El sendero boscoso nos abandona para llanear en las cercanías de Berbusa/ Bergusa.
 El día no nos puede acompañar mejor. Así da gusto..


Indicación en el camino

Llegamos a BERBUSA/BERGUSA, pueblo que deshabitado hace más de 50 años, está tomado por la vegetación pero aún deja ver que fue un bonito lugar. 
Con bastantes casas conservando sus paredes de piedra estrategicamente colocada, y una iglesia bastante grande que dice ser del 1703. Sus habitantes trabajaban y vivían del carbón,
y el barranco que cruza el pueblo se llama  el Toscal.


Esto se merece una foto de equipo...



Dan en la subida al pueblo de Bergusa

Saliendo ya del pueblo, comenzamos a cruzarnos con numerosos barrancos que debido a las ultimas nevadas, llevan bastante agua y se cruzan con el sendero.




Bueno, así es más entretenido y nos echaremos unas risas entre salto y salto...




 Hasta algún capuzón...

A lo largo del camino también nos acompañan unas paredes preciosas, muchas y afortunadamente, perfectamente conservadas. Son los bancales donde los habitantes del valle plantaban el cereal. 
El arte de hacer estas paredes no es cualquier cosa...


Muchos árboles que también son obras de arte, esta vez de la naturaleza
Tanteando otro paso de agua...



Vuelve a cambiar el paisaje conforme Ainielle se acerca, salimos de los bosques para subir por un sendero abierto que nos deja disfrutar de bonitas vistas por Sobrepuerto.


Las bajadas de agua nos siguen acompañando





Los artísticos mojones continúan marcando el camino...







Las paredes nos vuelven a impresionar llegando ya a Ainielle...




El camino también nos regala algunas supervivientes al frío...



Llegando a Ainielle y trás recorrer el camino, la nostagia y la melancolía, se dejan notar recordando la triste pero hermosa novela "La lluvia Amarilla" que Julio Llamazares nos regaló. El pensar el modo de vida de estos pueblos y su supervivencia diaria. De como vivieron y como tuvieron que desaparecer.
En 1971 la última casa habitada,O Rufo, cerró sus puertas dejando Ainielle más solo que nunca.
Subiendo al pueblo
 Llegamos a Ainielle despues de unos 12 kms.


Pensando desde lo alto de Ainielle


Nos subimos al puerto

Algunos bancales que aún se conservan


Llegando al puerto de Ainielle encontramos algo de nieve

Luna lo disfruta...

Indicaciones del cruze de caminos que van hacía Ainielle-Oliván
pero también indican hacía Otal-tunel Cotefablo y Escartín-Fiscal hacía el otro lado





Agradable grupo en el puerto de Ainielle
Bajamos ahora hacía Ainielle de nuevo, allí comeremos algo acompañando el pueblo,
 para marchar después de vuelta a Oliván.

Algunos cogen sitio...
Teniamos hambrecica...menos mal que había buen almuerzo!!


Y después del almuerzo bien variadico, comenzamos a bajar, esta vez hacía la pista que nos llevará de vuelta, pasando cerca del también despoblado Susín.

Cruzando el barranco de Oliván


y comenzamos la pista...



Cerca de Oliván las aguas empantanadas se vuelven azules

Subida a Oliván

El grupo al completo


Subiendo por la iglesia de San Martín de Oliván
Después de unas cuantas horas recorriendo los más de 22 kilómetros que hay entre ir y volver al puerto de Ainielle, acompañados de un día más que bueno, después de contemplar estos valles con sus pueblos y sus parajes, conversando e intercambiando en este tranquilo paseo, llegamos muy contentos a Oliván,
y con las fuerzas cargadas para afrontar la semana.
Las más marchosos aún se marcaron un baile al llegar a Oliván. Me encantaís!
Hasta la próxima!!

2 comentarios:

Unknown dijo...

Que melancolía...suerte que acabais bailando!!!

Anónimo dijo...

Que Super Cronica Lara !!! Estan todas las imagenes para recordar, y los detalles que nos ayudan a rememorar esos ratos tan especiales. Hasta la proxima y gracias por tu buen hacer.